La comunicación de los animales
La comunicación de los animales
Todos los animales se comunican de algún modo: las aves, los invertebrados como los insectos, las hormigas, los arácnidos; los peces, los reptiles, anfibios y, naturalmente, los mamíferos como el ser humano (Homo Sapiens).
Cualquier animal necesita comunicarse, aunque solo sea para procrear y con ello continuar la especie.
En el reino animal hay múltiples formas para hacer llegar una señal comunicativa entre las mismas familias de especies o, en algunos casos, a un grupo distintas especies de animales.
Y hay infra y ultrasonidos que la especie humana no puede oír, como es el caso de los cetáceos.
Pero la comunicación no se realiza solo mediante sonidos.
Los colores de las alas de las mariposas son una forma de comunicación entre ellas.
Las vibraciones en una tela de araña producidas por el macho tienen por objeto buscar pareja.
La luz producida en el abdomen de la luciérnaga también es una forma de comunicación a modo de reclamo para aparearse.
Los conocidos movimientos de muchas aves tienen como objetivo cortejar a la hembra y los vistosos colores de su plumaje es otra forma de comunicar.
Las sustancias químicas (feromonas) que segregan ciertas partes del cuerpo de muchos animales, son señales enviadas a otros miembros de su especie para que sean interpretadas.
La posición de las orejas en los equinos es una clara indicación de su estado de ánimo.
El movimiento de las antenas de algunos insectos, las ondas en el agua emitidas por las ranas, la potencia de una pisada del elefante, entre muchas otras formas de comunicación, nos ofrece un mundo fascinante del que tenemos mucho que aprender.
Ello me ha llevado a profundizar un poco más y escribir sobre ello.
Os animo a admirar ese maravilloso mundo de comunicación que nosotros no conocemos, pero que existe mucho antes de que apareciese el hombre sobre la faz de la tierra. Con frecuencia olvidamos que ellos (los otros animales) estaban antes que nosotros y tuvieron que aprender a vivir y convivir con el resto de las especies. Para ello crearon múltiples formas de comunicación, que todavía no conocemos.
