Hablando de los políticos
Hablando de los políticos
Pensando en un tema complicado para todos los que no nos dedicamos a este trabajo, se me ocurren algunas reflexiones sobre la situación actual política en nuestro país.
En las pasadas elecciones para la Presidencia de España, casi un 75 % de los votantes optaron ofrecer su voto a dos partidos constitucionalistas, PSOE y PP.
Es decir, el restante grupo de personas dieron su voto a otras opciones políticas, incluidas a partidos nacionalistas.
Es decir, la inmensa mayoría de los votantes seguían la misma tendencia de años atrás.
Si las tres cuartas partes de los españoles consideran que las mejores opciones son aquellos dos partidos constitucionalistas, cuesta entender varias cosas:
- Que para poder gobernar sea necesario ponerse de acuerdo con casi todo el resto de los partidos, que por cierto son muchos y de muy distinta opción política. Alguno de ellos sugiere intentar separarse del resto de España y por ende considerar en el futuro la creación de otros estados.
- Optar por esos tipos de negociaciones que, aunque puedan ser legítimas según sea el acuerdo y dentro naturalmente de la Constitución Española, no corresponden según los resultados de las urnas a lo que la refleja la sociedad actual.
- Que en algún programa político se diga una cosa y después se haga la contraria, aunque se disfrace con argumentos de poco calado, por así asegurar unos votos y faltando a las promesas para sus votantes.
- Y asumir, según oímos y nos explican, que casi todo vale para optar por gobernabilidad. Hoy se dice una cosa y al día siguiente la opuesta.
Uno, que ya se hace mayor y tiene un dilatado bagaje de la vida, no entiende como es posible que se puedan buscar ciertos tipos de pactos que aparentemente no favorecen a la mayoría de los ciudadanos, solo a un grupo de ellos, y que puede crear nuevas incertidumbres.
En mi limitada cultura política, parecería lógico y sensato, al igual que se hace en grupos de empresas, haber llegado a un acuerdo entre esos dos partidos que representan al 75 % de los españoles, como por ejemplo nombrar a un presidente y repartir los ministerios en función de los votos conseguidos. Ambos gobernando.
Creo sería eficaz, pero para ello hay que tener políticos humildes y con un alto grado de respeto a sus programas electorales y que piensen en la inmensa mayoría de los votantes, no en uno mismo.
Y, por todo esto, una vez más se hace muy difícil saber a quién votar.
Bueno, el sistema de partidos esta totalmente caducado y ya no sirve.Habria que buscar otro mas cercano a la representacion directa usando la IA con la participacion de todos en la gobernacion del pais.
No creo que el sistema de partidos sea el verdadero problema, históricamente siempre ha sido así. No sucede así con la inmensa clase política. Sin embargo, en el momento en el que por sufragio universal das derecho a voto a todos, sin control, sin obligaciones, sin entender lo serio de un voto,…. Ahi te das cuenta de que abres la puerta a que suceda lo que está sucediendo.