Señor presidente del gobierno, en funciones
Señor presidente del gobierno, en funciones
En mi anterior post, comentaba la importancia en analizar lo siguiente.
Si el 75 % de la ciudanía española ha dado sus votos a dos partidos constitucionalistas, ¿Cómo es posible que esos dos grandes partidos no hayan conseguido un acuerdo para la gobernabilidad de España? ¿Quién o quiénes son responsables de ese fracaso?
Parece, como mínimo, lamentable que un partido político con el único objetivo de obtener un puñado de escaños parlamentarios cambie de ideas y de criterios, pacte con unos y con otros incumpliendo lo que en sus campañas electorales proclamaban una y otra vez que no harían ni Ud. ni sus ministros (hay decenas de citas sobre ello).
En el reciente debate electoral en Argentina —con dos contrincantes de especiales características— uno de ellos repetía la siguiente frase:
«Por si o por no respóndame a esta pregunta».
Por si o por no ¿qué es lo cierto, lo que Uds. decían durante la campaña o lo que están queriendo aprobar ahora? ¿O hay un tercer nuevo relato cuando le convenga?
Para Ud. parece que todo vale según su interés personal, es decir, utiliza la famosa frase «si no le gusta la respuesta tengo otras».
¿Realmente cree Ud. que todo vale para seguir en su posición de jefe de un gobierno?
Están creando un ambiente social con muchas incertidumbres y con una deriva que podría tener consecuencias incomodas para nuestros ciudadanos de a pie.
No es de recibo que Ud. explique a sus votantes unos programas y unos objetivos respetando la constitución y al poder judicial en su conjunto, y sea capaz, con el apoyo de sus ministros, cambiar radicalmente de criterio con el único objetivo de no perder poder.
No es de recibo que Ud. pretenda cambiar a su antojo lo incorrecto por lo necesario (para Ud.) pero seguramente no para la mayoría de sus votantes y los de otros partidos.
Parece como mínimo extraño que tenga Ud. que pactar acuerdos, por cierto, fuera de España, para comprar a cambio de muchas prebendas, algunas que rozan según parece con la constitución española, un puñado de votos.
Por si o por no ¿No cree Ud., señor presidente, que está dividiendo el país entre ciudadanos de primera y de segunda categoría?
Por si o por no ¿Las leyes con las que la justicia española ha actuado en algunos acontecimientos no eran las correctas? ¿Dudamos por lo tanto de esas leyes y dictamen judiciales?
Por si o por no y según se desprende en la documentación leída en la prensa ¿Quién va a dirigir España, Ud. o algunos de aquellos que no quieren ser españoles?
Efectivamente, en apariencia es una gran incongruencia.
Parece lógico y justo que cada entidad autonómica busque lo mejor para ellos, pero no parece correcto que Ud. acepte todo por un puñado de votos. No parece correcto que lo que era muy malo ayer hoy sea lo mejor para todos. Dudo mucho que Ud. y la mayoría de sus ministros se lo crean.
Señor presidente ¿A dónde quiere conducir este país? ¿o también la respuesta es la misma?: «Según sea mi interés personal».
Cuantas leyes habrá como la del «sí es sí».
Le reconozco un mérito digno de estudio: la capacidad de negociación, la perseverancia en la búsqueda de poder absoluto (eso puede tener algunos posibles calificativos) y no sonrojarse por faltar a la verdad sobre lo que decía en sus campañas y en los medios de comunicación.
El camino es peligroso, no pasemos a gobernar sin tener claro la separación democrática de los poderes. Mal camino, mal futuro.
Señor presidente, no todo vale, no nos venda por un puñado de lentejas, somos gente de bien, creemos en esta maravillosa España. Somos todos iguales, con respeto a las leyes vigentes.
No todo vale. No quiera pasar a la historia como un mal presidente. No se olvide, nacemos sin nada y morimos igual, pero en este camino por la vida procuremos dejar como mínimo una huella positiva pensando no en uno mismo, sino en el bien común. Esa es precisamente la responsabilidad de un presidente demócrata en un gobierno democrático: gobernar para todos y, si es posible, que lo es, con el apoyo de todos
Su camino se le está yendo de las manos y puede perder el norte. Y eso es sencillamente muy peligroso. El exceso en el control del poder puede traer consecuencias muy complejas.
Reflexione, deje su ego aparte.
Se lo dice un ciudadano de buena fe.
el señor Sanchez es uno mas de estos malditos wokes que esta matando a nuestra libertad!
No vengo aquí a defender a un político que está haciendo algo en lo que estoy totalmente en contra, pero al utilizar la palabra «woke» de manera despectiva demuestra que es usted quien desea coartar las libertades de mujeres, personas LGTBI y de otras razas que no sean la suya. El término comenzó a usarse en Estados Unidos precisamente para lo contrario, primero siendo «stay woke», para luchar contra las desigualdades. Pero ciertos partidos políticos empezaron a utilizarlo de forma peyorativa porque no les gustaba esa igualdad que se perseguía. Los únicos que importaban eran los hombres blancos, ni otras razas, ni las mujeres, ni las personas homosexuales. Hoy en día, quien lo usa demuestra racismo, machismo, homofobia e intolerancia. Solo para su información, ya que entiendo que no será esa su intención.