El salario de los empresarios
El salario de los empresarios
Mes a mes nos están llenando de noticias sobre los impuestos necesarios para seguir con lo que se denomina «estado del bienestar».
Al mismo tiempo algunos personajes del engorroso y a veces oscuro mundo de la política, en particular cargos ministeriales, siguen criticando a los empresarios, incluso se atreven a sugerir un control sobre ciertos salarios en la empresa privada, recalco privada.
Esos dirigentes, políticos con mayor o menor formación económica, se deben considerar personas con dilatada experiencia empresarial y estar formados en finanzas, en estrategias económicas y de mercado y en economía; pero de ser así no se atreverían a decir ciertas barbaridades como la última, en pretender marcar normas en como dirigir una empresa y regular los salarios de los directivos.
Estas o estos mismos «expertos», necesitan cientos y cientos de asesores externos que a la vez cobran elevadas cifras de dinero que provienen de los impuestos que pagamos, incluidos los que provienen de los empresarios. Seguramente y como imaginamos, la mayoría de tantos expertos no son necesarios y tampoco se conoce la eficiencia de los resultados; pero al no existir un riguroso control en los gastos con el denominando dinero público, (es decir el nuestro), nadie se rasga las vestiduras y se sigue gastando y si hace falta más dinero para eso o para otras cosas, se procede a emitir deuda pública (nosotros y nuestros sucesores pagamos los intereses bancarios por ello). Si todavía falta más dinero, se suben una y otra vez los impuestos.
Uno de los impuestos es el referido al que repercute directamente en los beneficios de la empresa y en los salarios de todos sus componentes.
Mas beneficios y más salarios equivalen a mayor recaudación de dinero, cuantos más puestos de trabajo se creen en la empresa privada, mejor. Sin creación de puestos de trabajo no hay asalariados, no hay riqueza, no hay consumo, no hay impuestos a recaudar.
Señores del gobierno:
Un empresario, ya sea autónomo o no, es un enamorado de su proyecto, trabaja horas y horas para intentar no solo ganar dinero, también crear puestos de trabajo y riqueza para el país. Todos contribuyen para pagarles a Uds., sus salarios, sus gastos, sus asesores, sus viajes a países vecinos para hablar con otros políticos y un largo etc. Si Uds. lo hacen mal o muy mal como ocurre tantas veces, no pasa nada, siguen ahí sin pestañear, pero si un empresario fracasa, a veces por falta de ayudas que se podrían «prestar» con el dinero nuestro que maneja el estado, esos mismos políticos poco harán por él, si triunfa tampoco le darán un premio, pero si gana dinero, pagará más impuestos, siempre más.
¿Porque esa insistencia en atacar a quien aporta dinero a las arcas del estado?
¿Se pretende controlar también la economía privada diciendo que podría estudiar regular el salario de los directivos?
Mal camino y mal futuro seguir en esa línea.
El estado, en lugar de hurgar en todos los rincones sacando dinero a unos y a otros, debe antes de nada actuar como un empresario hace desde el primer día y que Uds. no saben o no quieren hacer: controlando los gastos.
No utilicen nuestro dinero en actuaciones a veces de muy dudosa utilidad y con frecuencia con poco control, actúen como empresarios, sean eficientes. Y, por favor, dejen en paz a la gente que trabaja y crea empleo, o váyanse, no molesten más y no creen incertidumbre.
En la enseñanza recibida aprendí, entre otras cosas, la «teoría del desplazamiento lateral», es muy simple de entender incluso para Uds.:
Cuando alguien incompetente debe seguir en la empresa por motivos diversos, se le cambia de puesto de trabajo, se le nombra, por ejemplo, director general de la quinta copia del archivo, con el mismo sueldo o incluso algo más.
Siempre es rentable: no molesta, no gasta innecesariamente, no necesita asesores, no genera gastos de viaje acompañado de asesores y comparsas.
También podrían aplicar el «Principio de Peter» en la que se postula lo siguiente:
En toda jerarquía empresarial. y añado también política, «toda persona tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia».
Propongo que muchos de Uds. se auto desplacen lateralmente y dejen de molestar, seriamos más felices, y con una ingente cantidad de dinero ahorrado en las «arcas del estado» que, por cierto, tiene un nombre que recuerda un poco a las películas de piratas, que veíamos años atrás.
Son miles los empresarios que quieren trabajar en paz, no sus ocho horas o menos, como ahora se propone también, sino el doble, porque aman lo que hacen y son gente responsable., desde el autónomo que hace de jardinero de sol a solo hasta la gran corporación que contrata miles de personas.
Dejen de meterse en su vida privada. Y prediquen con el ejemplo.
Cuánta razón hay en el resto anteriormente lee ido . Me acuerdo de los años 70 la gente salía a las calles…. Hoy solo se reúnen para ver partidos de fútbol . Una pena, además tienen más derechos los emigrantes, ocupas y chorizos que los nativos.
Excelente artículo.
Gran exposición de uno de los mayores problemas que tiene nuestra sociedad , políticos incompetentes y cientos de asesores a sueldo.
También el rumbo cada vez más insostenible de estrangulamiento y abuso de impuestos , del sector privado.
Buenas Lorenzo,
No existen metros suficientes en este planeta para poder ejercer la teoría del desplazamiento lateral con la mayoría de ellos. Gran artículo. Un saludo.
Hugo