La profesión de político
No se con exactitud si es una profesión, un oficio o una forma de vivir.
Pero ser político debería ser alguien que trabaja (en positivo) para los intereses de los individuos que viven en una comunidad.
Independiente del escalafón en la “ carrera” de político, parecería obvio para cualquier ciudadano que quienes dicen ser nuestros representantes y que trabajan por el bien de todos (esto es con frecuencia de dudosa realidad), deberían tener cierta formación cultural, académica y experiencia empresarial demostrada.
Pero parece que para esa profesión lo importante es tener un carnet de un partido y no inmutarse si hoy se dice una cosa y mañana la siguiente sin pestañear.
Claro que para esto no todos servimos.
Pero surgen muy serias dudas en cuanto a la capacidad de gestión de algunos de ellos, vistas las decisiones y sus consecuencias. Es difícil aceptar que para gestionar por ejemplo 1000 millones de euros (nuestros), se exija mucha menos experiencia o formación que para ocupar en el mismo departamento un puesto de menor responsabilidad.
En una empresa privada, los responsables deben informar de sus decisiones y el en caso de una mala gestión o perdida de confianza, se les pone de patitas en la calle.
Muchos de nuestros políticos hacen una pésima gestión, prometen y no cumplen, malgastan nuestro dinero sin pestañear y siguen en sus lugares.
Algunos los califican de casta política, algo así como intocables. Y eso es evitable.
Algunas condiciones que deberían ser obligatorias para ejercer y cobrar como político, en particular para los puestos mas relevantes:
- Fuerte formación académica relacionada para el puesto de trabajo. (No sirve un master de esos que te dan en pocas semanas).
- Como mínimo dominar el idioma inglés.
- No haber estado imputado en ningún caso de corrupción, violencia, robo etc., es decir su expediente personal limpio como el agua. Lo que se llamaba: buenas referencias personales.
- No tener ninguna empresa privada relacionada con su puesto.
- Experiencia en haber trabajado en empresas privadas en posiciones de responsabilidad (es decir conocer la realidad de una empresa, no la teoría) o una carrera de funcionario con demostrada formación y dilatada experiencia para el cargo que se le adjudique.
- Una edad mínima suficiente con la que pueda haber tenido una buena experiencia (errores y aciertos). Lo mismo que en una empresa privada.
- Cumplir con lo que promete en la campaña de su partido, o explicar de forma regular (por ejemplo cada trimestre) que es lo que prometió y porqué no se cumple y que acciones correctivas se hacen.
- Si después de un año, no se está cumpliendo lo que prometió, debe dimitir y no volver a ningún cargo publico nunca más.
- Si hace o dice cosas distintas que defendía durante su campaña como aspirante, pierde su puesto de trabajo por mentiroso y no podrá acceder a nuevos cargos públicos. Es decir se le despide sin más.
- En el caso (poco probable ¡!!!!) de condena por corrupción: Aparte de la condena, debe devolver todo el dinero y si no lo tiene, durante e resto de su vida irá pagando una parte con las nominas que obtenga y si no obtiene trabajo se le dará uno social. Y evidentemente nunca podrá ocupar un cargo publico.
- Los políticos sin excepción, después de dejar el cargo recibirá el mismo tipo de pagas por jubilación o despido que el resto de los ciudadanos. Sin más prebendas.
Estos puntos son solo algunos, pero en el perfil de ese puesto de trabajo sería necesario añadir más cosas, como por ejemplo la limitación del cuadro de asesores externos.
Naturalmente, los salarios deberían ser acordes a puestos similares en la empresa privada, en muchos casos más altos que los que ahora tienen, porque una persona muy bien formada y con demostrada capacidad de gestión debe percibir una remuneración acorde a sus responsabilidades.
Sería un sueño inalcanzable
Los ciudadanos deberíamos tomar lecciones para saber cómo y a quien votar
Que razón hay en esta reflexión, cualquiera puede ser político, y que injustos son los salarios que perciben y más injustas las pagas por jubilación o por despido, es triste que un trabajador de cualquier empresa que esté trabajando toda su vida y más de 40 años cotizados, no llegue ni a la mitad que perciben los políticos.
Completamente de acuerdo, pero como estas reglas las tienen que aprobar los mismos politicos, no esperemos que se hagan realidad. Estamos dirigidos por gente «nefasta» , no trabajan para el pais, lo poco que hacen es para enriquecerse ellos y para que no les quiten sus prebendas; y lo peor de todo es que cada dia crece más el número de politicos y de sus allegados, llamense asesores o «enchufados» o adlateres. Estamos «apañados» !!!